Ahora que para muchos empiezan las vacaciones y en pocos meses serán estudiantes en la universidad por primera vez, nos gustaría dar unos consejos para esos futuros universitarios.
Cambiar la mentalidad. Relájate.
Durante toda la vida has ido al colegio, al instituto y ahora, a la universidad. Suponiendo una serie de cambios en tu vida como estar fuera de tu casa por primera vez, tener que hacer nuevos amigos, plantearte un nuevo sistema de enseñanza… Pero después de un tiempo verás como todo no es para tanto, ni es complicada tu nueva etapa estudiantil. Por lo que abre tu mente y reduce tu ansiedad.
Tienes que saber dónde está todo y resolver los papeleos.
Una de las cosas que menos soportan los estudiantes universitarios es todo el jaleo de papeleo de matrículas, carnés, becas, cursos que se ofertan,… nada más entrar a la universidad. Cuanto antes te enteres de cómo resolverlo todos estos papeleos, mejor.
Además, dentro del campus universitario tendrás opciones para asistir a cursos preparatorios o extraescolares sobre temas relacionados con tus estudios o sobre otras temáticas que no tengan que ver con el grado elegido pero que te interesen,… Entérate bien solicitando información en la secretaría general o en el departamento de ayuda a estudiantes y sácale el máximo partido a tu experiencia para disfrutarla el doble.
No seas tímido.
Muchas personas son tímidas a la hora de conocer gente nueva, siendo uno de los puntos que más ansiedad crea a algunos estudiantes. Pero debes de saber que la mayoría de estudiantes empiezan como tú y tampoco conocen a nadie ni se encuentran en un entorno conocido, así que te resultará muy fácil establecer nuevas relaciones porque por muy tímido que seas, alguien se sentará a tu lado y hablará contigo.
Es el momento de cambiar aquellas cosas que no te gustan.
Lo bueno de empezar en un lugar nuevo donde nadie nos conoce, es la posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva con todas aquellas cosas que no nos gustaban en el colegio e instituto. La universidad plantea nuevas posibilidades para forjar relaciones más adultas y positivas, para defender nuestra forma de ser o cambiar aquello que no pudimos rodeados de la gente de siempre que esperaba que hiciéramos lo de siempre.
Debes implicarte.
La verdadera experiencia universitaria se disfruta con tu implicación: métete en el comité estudiantil, asiste a las conferencias, apúntate a los eventos que se organicen en la universidad,… Ese tipo de cosas, además de ampliar tus conocimientos y tu participación, harán que conozcas a mucha gente interesante y que los profesores valoren más tu trabajo.
Participa en todo y asiste a clase.
Es importante asistir regularmente a clase como hacíamos durante el colegio o el bachillerato porque todo lo que se diga en el aula ampliará tus conocimientos de cara a tu futura profesión y te facilitará el duro periodo de exámenes. Pero asistir y no participar en la clase tomando apuntes, preguntando dudas, que los profesores te conozcan,… no valdrá tampoco. Plantea tus dudas o participa en los debates, eso va a subirte más puntos que presentar trabajos extras.
Disfruta y divierte en esta etapa.
Sobre todos los consejos para futuros universitarios, el qué más destacaríamos es disfruta y diviértete en esta etapa. Ha llegado el momento de dejar atrás la adolescencia y entrar en una juventud adulta llena de posibilidades, de nuevos conocimientos, de planes reales para el presente y el futuro. Ir a la universidad es divertido, por muy lentas que se te hagan algunas clases. Hay mucho que aprender, muchas fiestas que disfrutar, muchos grandes amigos y amores por conocer…